sábado, abril 26, 2014

Cuando una amiga se va...


            Otro día hablaré mucho más de Mercedes Alas, punk avant – la – lettre con el pelo bordó en 1960, cuando mi madre la eligió como maestra particular para que me preparara para ingresar al Normal 1.

Y ella me preparó con el Manual de ingreso y con El habla de mi tierra.

Y entré gracias a ella que me hacía sudar…

Y después seguimos amigas a pesar de los años de diferencia…

Y yo iba a su casa y hablaba con su hermano cura… y con sus padres…

            Ella era música… Cuando cumplí quince me llevó al Colón. Y me regaló Canción de gesta de Pablo Neruda y me convidó con un cigarrillo porque ya estaba en edad de fumar.

            Anduvimos en miles de cosas juntas… Nos íbamos a Mar del Plata y nos encontrábamos allá. No se podía ir a un concierto con ella y sus amigas músicas porque ellas empezaban a encontrarle defectos al saxo, al piano, a cualquier cosa: “le saltó el LA!”, “¡Le pifió el DO!” Imposible poder escuchar un concierto con ellas…

Lo único con lo que siempre terminábamos discutiendo era cuando le prestaba un libro. Lo devolvía siempre como si hubieran pasado los hunos por las páginas. De ahí que comenzáramos a llamarla Atila.

Cuando fui a tener a mi hijo y sabía que no aceptaban el nombre que yo le quería poner Ruy en homenaje a Diego Ruy Frondizi, mi amigo muerto, me dio su Cantar del Mio Cid para demostrarles a los del Registro Civil que era Ruy y no Roy como ellos tenían en su listado. Y lo discutí en el Registro Civil de la Sardá con ese libro y gané.

Cuando dictaba la cátedra de Literatura Española del Siglo XX daba la interpretación del Romancero gitano, especialmente del Romance de la luna luna que ella me había enseñado a mí cuando tenía doce años.



Link http://youtu.be/jPpMzX34ZfY

Tengo miles de historias con ella hasta esta tarde en que casi no podía hablar ni respirar e intentaba decirme algunas cosas que quedan en suspenso...

 

Cena de verano: M. R - Romi - Mecha - Ma. Laura - Moi



Silvia - Mecha - Raúl - Ana
cenando en los arrabales de Puerto Madero - 2005
 


Atardecer en Punta del Este - julio 2005




 

Tengo aquí un dulce de membrillos a medio hacer que vos preparaste para ella, como todos los años que le regalabas una mermelada diferente.

                                                  Algún día contaré más historias para enaltecer a quien debería estar entre ese grupo de personalidades destacadas de la cultura, título que muchos ostentan habiendo hecho bastante menos que Mercedes Alas.

 
 
 
Mercedes ahora ocupa otro espacio… un espacio diferente y se agranda mientras la luna la lleva de la mano y mientras nosotros sabemos que nadie la podrá substituir, amiga por sobre todas las cosas.

Soplando las velitas
6 marzo 2012

 
Para vos una despedida con música no de la tuya clásica, pero para vos, amiga del alma, te confieso que hoy me robé un pimpollo de rosa blanca de tu jardín.

 
 
 

 
 


Mercedes con nosotros siempre!!!

 


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