jueves, septiembre 11, 2014

EL CORSO A CONTRAMANO!!!


         EL CORSO A CONTRAMANO!!!

“La ignorancia no se aprende.”

Gerárd de Nerval

          El 11 de septiembre solía ser el Día del Maestro en homenaje a quien más bregó por la educación y por la Ley 1420 de Educación laica, pública, gratuita y obligatoria, reconocido aun internacionalmente por su labor en pro de la educación.
         En 1947 un profesor americano Allison Williams Bunkley en su curiosidad por Sarmiento [que había recorrido  -a pedido del Presidente Mont de Chile-  los Estados Unidos de New Órleans a las Cataratas del Niágara investigando sobre la educación en el único país americano que ya tenía un sistema de educación pública] empezó a escribir lo que sería Titan of the Andes; the Life of Domingo Faustino Sarmiento publicado por Princeton University, 1949, una larga biografía de 1754 páginas.

Estatua  Sarmiento  en Boston, Mass.
         En Boston, Massachusetts hay una estatua en su honor. Y si bien se puede disentir en mucho de su actuación política, nadie puede negar su papel en la educación que llevó Argentina a ser el país con mayor índice de alfabetización de toda América y aún en un nivel muy alto comparado con ciertos países europeos.

 
         Fui formada en la educación pública y Mercedes Alas, la maestra que me preparó para entrar al Normal Nº 1 de Profesoras Roque Sáenz Peña, mi querida amiga recientemente ida, me tenía de un lado para otro entre El habla de mi tierra del Padre Ragucci y el Manual de ingreso porque si no dabas un puntaje mayor de 8,50 no entrabas…
          Me preparó de tal manera que cuando, años más tarde, tuve que reemplazar a un colega mío en la Vrije Universiteit de Amsterdam en Literatura española del Siglo XX usaba lo que quedaba en mi memoria de lo que Mercedes me había enseñado para interpretar la poesía lorquiana a los doce años para ingresar al Normal.

          Escuela de la que me sacaron del coro justamente cuando ensayábamos el Himno a Sarmiento y mi “gloria y loooooor…” no daba.
         Una por una nos probó la Profe de Música y me dijo: “Usted!, afuera!”
         Y no me pude escapar más en el coro… Pero era lógico, si cuando yo canto, mis perros lloran y mis gatos aúllan y los humanos me suplican que me calle…
         ¿Quedó frustrada una cantante lírica, popular, rockera…?
         Y sí, pero no por la profesora ni por el músico, sino porque no tengo oído ni voz para cantar.
         Nunca me sentí estigmatizada porque me gastaban y me gastan con mi voz.  
         Nunca lo viví como un castigo.
         Y esto que me pasó a mí, le pasó a otros en otras disciplinas o mettiers.
         Ayer, esperando y protestando en la cola de un banco porque había diez ventanillas, pero sólo un empleado atendiendo, empecé a hablar con una compañera circunstancial de cola de banco a la que se le veía el guardapolvo de maestra bajo la campera.

         Me contó que ahora no podían calificar porque si le ponían una mala nota a un chico o tenían problemas de violencia de los padres o hermanos o, cuando venía la inspección, le abrían un sumario al docente y, eventualmente, al director que lo permitía. Y que tenían la orden de hacer pasar a todos con 7 porque si no quedaba mal el Ministerio.
         Pero no sólo eso, no tenían que corregir los errores ortográficos porque ahí también si el inspector se enteraba, empezaban un sumario. A tal punto que ella -me aclaró- a su hijita le corregía las faltas y le decía que no lo contara su propia maestra.
         Y encima estaba indignada porque no se permite jugar, por ejemplo, al trencito de nenes y nenas en el jardín porque antes se hacía con cintas o elementos de color rosa para nenas y celeste para nenes. Y ahora dicen por resolución escrita que eso podría dañar a los chicos que algún día pueden llegar a tener “otra preferencia sexual”.

         ¡SÍ, ASÍ COMO LO LEEN! No lo inventé y lamento no haberle preguntado el nombre a esta maestra y madre joven preocupada por lo que será nuestro futuro.
         La conversación terminó cuando la llamaron a la ventanilla: “¡Quieren un país de burros!”. Y yo le respondí: “¡Tenés razón, suerte!!”

         Hoy me desayuné con la Resolución de la Provincia de Buenos Aires que no es que iguala para abajo, baja todo… con el argumento del “estigma” y la “equidad” y la “igualdad de oportunidades”.  

         Lindo homenaje a Sarmiento y a todos los maestros que hicieron de la Ley 1420 ley un elemento fundamental de la integración social de los hijos de nativos e inmigrantes en la escuela pública, con el guardapolvo blanco para igualar y para que no se distinguiera el hijo del doctor del hijo del verdulero o de la lavandera gallega recién llegada.

        Los abanderados ya no serán por mérito sino por compañerismo, popularidad, etc.
         No se podrá aplazar a los chicos que no estudian, etc.  

         Y encima con el artilugio mágico de cambiar hasta la aritmética y poner un 4 en vez de un 1 o un 0 porque “un 4 acerca más a un 7”. [Tal vez se refieren al 7 en el sentido metafórico porteño…]

         O sea, somos tan buenos en la demagogia que no sólo sacamos las amonestaciones, no podemos echar al chico que violenta a sus compañeros con el bulling, no exigimos exámenes, no podemos usar el término “boletín” porque tal vez no es fashion.

         Somos unos genios demagógicos que pensamos que el facilismo es lo que nos generará empatía. Y por eso cambiamos hasta la aritmética y ahora el 1 es 4!!

         Sigamos así con alumnos del secundario que no leen ni escriben en cursiva y que, cuando van al C. B. C. con ingreso irrestricto, no entienden un texto mínimamente complejo. Y lo digo con conocimiento de causa…

        Sarmiento, en tu homenaje, por lo que hiciste por la educación y por la reivindicación de nuestra cultura y nuestro idioma y en agradecimiento a haber salido de esa escuela dura que era en esa época, el Normal Nº 1 de Profesores creada por vos, va este himno cantado por alguien que sabe cantar…
 

         Vaya el homenaje a todos los maestros que me formaron desde la Escuela Dominguito de la calle Echeverría hasta el Normal y la Facultad de Filosofía y Letras, la Geemente Universiteit van Amsterdam y los otros que en otras instancias supieron ser Maestros con mayúscula!

          Ah, me olvidaba: me alegro de haber sido abanderada por mérito y no porque mis viejos le hicieran mejores regalos a los maestros en su día

              Y sigamos así creando ignorancia... Pero, ojo!!! La ignorancia también es atrevida!!!

       
 

®© Ana Sebastián.

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