jueves, julio 09, 2009

En el Gmail hoy te anuncian que es el Día de la
Independencia. Tal vez con tantas fiebres y tantas roscas algunos se lo olvidaron.

Anoche a las 0 horas sonaba un himno insípido casi sin fuerza, sin voz, sólo instrumental en varias emisoras de aire. Me acordé de cuántas veces cantamos ese himno con alegría, cuántas con pasión y cuántas con congoja en la garganta. Y me dio tristeza, un poco de pena por nosotros mismos. Me acordé de la nieve de hace un año - si no me equivoco- y decí que también me acordé de que un 9 de julio engendramos nuestro hijo. Por él, por el que vivimos, por él que sufrió nuestr historia, por él que nos hacía estos dibujos de guerreros casi niños cuando apenas tenía tres años y por ese himno y esa patria que, con dolor, le inculcamos amar, hoy posteo su dibujo y un poema mío publicado hace más de una década.

Historias

¿Y eso? Decime

qué va ser ahora

de esos jóvenes

que hace ya tantos años

se pudren.

No. No sólo los nuestros,

los de cualquier parte,

los que murieron

con una ilusión

de un mundo nuevo

en los labios enterrados

con cualquier bandera,

eliminados con cualquier consigna.

¿Los tacharon de la memoria?

¿Los convertirán en los malos

de la telenovela?

¿Quedarán como los grandes

boludos del siglo XX

los que querían cambiar

la historia,

ahora que es transparente como un vidrio

que la historia

no absuelve nada más

que a los que ganan

y, por lo demás,

miente, miente, miente?


de Objeto directo, Libros de Alejandría, 1999.

1 comentario:

Ana Maria P. Neve dijo...

Muy emotivo querida Ana.
AnaNeve...