A pesar de
la mala foto del pesebre que tengo desde que era una nena y que venía, como la
ropa usada, de la casa de mi tía Sara, les deseo un alegre y tranquilo Día de
la Natividad del Niño Jesús.
Dejemos por
un rato de lado algunos de los dolores, los rencores y las broncas…
Y disfrutemos
como solemos disfrutar de estos días: con buena comida y con buen Pan Dulce
como los que me hace mi chef personal.
Y brindemos
por los nuestros, por los que están y por los que no están.
En nuestro caso este año por los que
recientemente se nos fueron -Mecha Alas, Horacio Ferrer y Sinah, nuestra perrita
y Gandhi, el perrito-.
Brindemos
por todos los que quisimos y acompañan nuestra memoria.
Brindemos
por la alegría de haberlos conocido y tenido a nuestro lado o de que hayan
pasado por nuestra vida.
¡Brindemos
por todos los nuestros, por la creación y por la vida!
1 comentario:
Brindemos Ana, porque tengamos un año feliz por delante, para compartir, para reir, para disfrutar.
Brindo también por todos los que se fueron, Tío Tito, Ricardo, Martita y por los que están y la siguen luchando.
Besos para vos y para Luis.
Feliz Navidad!!!
Bea
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