miércoles, diciembre 31, 2014

¡FELIZ 2015!

 


con
 
SALUD  - PAZ – ARMONÍA – CREATIVIDAD - LIBERTAD
HEALTH –PEACE – HARMONY – CREATIVITY – FREEDOM
SANTÉ –PAIX  - HARMONIE - CRÉATIVITÉ – LIBERTÉ
SAÚDE – PAZ – HARMONIA – CRIATIVIDADE - LIBERDADE
SALUTE  - PACE – ARMONIA –CREATIVITÁ - LIBERTÀ
GEZONDHEID – VREDE –HARMONIE – CREATIVITEIT – VRIJHEID
GESUNDHEIT  FRIEDEN  - HARMONIE-  KREATIVITÄT -FREIHEIT
GESONHEID – VREDE – HARMONIE –KREATIWITEIT – VRYHEID
SĂNĂTATE  - PACE – ARMONIE – CREATIVITATE - LIBERTATE
OSANUN – BAKÉ -    HARMONIA - SORMERA - ASKATASUNA

          Y MUCHO CARIÑO!!!

          Y que los espíritus alejen de nosotros a los malignos  -chorros con o sin moto, con o sin bici, con auto o sin, criminales de cualquier tipo, estafadores de alma, burócratas, gente falsa, malos bichos de esos que se dicen "humanos"!!!

          Ah, me olvidaba! Que los tarados que se las dan de vivos en las fiestas la corten de una vez con los fuegos de artificio, las bengalas y dejen eso para un espectáculo de profesionales!
         Guau guau!

Miaaaauuuu!

Oink oink!

Quiquiriquiquí!!!
        
            Y para dejar este año bastante siniestro y mediocre les ofrezco esta versión original del Cirque du Soleil, el tipo de circo actual lleno de fantasía, sudor y esfuerzo, tipo de circo que conocí y disfruté gracias a Flavia, la chilena que fue pareja de Juan Gelman, que seguía por todos lados a un proto-Cirque du soleil que actuaba en Europa  para filmarlo. Y cuando actuó en Amsterdam y Flavia estuvo unos días en casa, fuimos juntas y empecé a disfrutar de estos artistas audaces y creativos que ponen todo el ingenio y la ingeniería humana para hacernos pasar un momento agradable.
 

 
 

martes, diciembre 30, 2014


10 años de otra marca en el alma

 Cromañón   

                   Es verdad: “la música no mata”…

                   Un pico no es un arma, pero un piolet, pico para el hielo de los Alpes, en la mano de Ramón Mercader mató a Trotsky en Coyoacán…

                   “El fútbol no mata”, pero ¿cuántos muertos por el fútbol hay?

                   “¡Un automóvil, una moto, un vehículo cualquiera no matan!” Pero ¿cuántos verdaderos crímenes viales hay por día?

                   Es verdad, “la música no mata”… Pero la incitación pública en un recital al uso de los fuegos de artificio, de las malhadadas bengalas, ¿no matan?                        
                   Ya no sé qué agregar a lo ya dicho de este dolor compartido por muchos y ninguneado por otros tantos…

                     La vida siguió su curso, pero es difícil pasar por ciertos lugares que nos dejan una marca en el alma…

                 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por vos, Sole Canziani, a quien buscamos día y noche con el dolor de tus padres, tus hermanos, tus amigos, por los que murieron como vos en esa noche aciaga…, por el dolor abierto que quedó rondando que hará que ningún fin de año sea lo mismo desde ese 30 de diciembre de 2004, una vela y una flor…

Remitirse a los post de los 30 de diciembre de 2006 - 2011 - 2013...
®© Ana Sebastián, 2014.

miércoles, diciembre 24, 2014

 
 FELIZ NAVIDAD!!!

         A pesar de la mala foto del pesebre que tengo desde que era una nena y que venía, como la ropa usada, de la casa de mi tía Sara, les deseo un alegre y tranquilo Día de la Natividad del Niño Jesús.
        
          Dejemos por un rato de lado algunos de los dolores, los rencores y las broncas…
         Y disfrutemos como solemos disfrutar de estos días: con buena comida y con buen Pan Dulce como los que me hace mi chef personal.


         Y brindemos por los nuestros, por los que están y por los que no están. 
         En nuestro caso este año por los que recientemente se nos fueron -Mecha Alas, Horacio Ferrer y Sinah, nuestra perrita y Gandhi, el perrito-.
         Brindemos por todos los que quisimos y acompañan nuestra memoria.  
         Brindemos por la alegría de haberlos conocido y tenido a nuestro lado o de que hayan pasado por nuestra vida.
         ¡Brindemos por todos los nuestros, por la creación y por la vida!
 

         ¡¡¡Y por favor, que se prohíba la pirotecnia!!!
 
 
 


domingo, diciembre 21, 2014




Solsticio de verano 2014
 

         Siempre me atrajeron los solsticios, especialmente de verano, pero ahora casi no los puedo evitar… Desde hace diecinueve años no los puedo evitar y más aún desde hace dieciséis porque se me juntan, además de este solsticio que me hace mirar hacia el cielo el recuerdo de Cata, tu madre, una de mis tantas segundas madres que murió el 21 de diciembre de 1995 mientras yo sufría una tercera operación por un cáncer. Al día siguiente, vuelta ya de mi intervención, a la noche, mi abuela Ana  -que moriría en 1998-  me llamaba porque ese año festejaba sus 101 años ese 22 de diciembre. Ella no sabía nada de la muerte de Cata, nada de las cenizas que guardamos por dos o tres días en el comedor, todavía calientes… Incluso creo que nada de mi reciente operación y quería brindar mientras salían fogonazos extraños de una caja de luz que nunca tuvo ningún problema… Cosas de la física, de la astronomía o de la metafísica. No sé… En todo caso nuestro espíritu lloraba esas cenizas y sabía que habría otra luz… la de Cata y tres años después la de mi más que centenaria abuela.
         De modo que hoy a las 20.03 cuando comience el solsticio de verano prenderé una vela a la memoria de Cata y mañana otra, a la memoria de la vieja Ana… 
 
IMÁGENES DE TIEMPOS BUENOS Y DIFÍCILES...

 
Cata - hijo & Juan Carlos




Cuatro generaciones -
Cumpleaños 80 de Abuela Ana
22 diciembre 1974





Con la otra rama también en
Cumpleaños 80 de Abuela Ana
22 diciembre 1974



 Con Cata en el Zoo - Artis de Amsterdam
        
La primera vuelta a Argentina
después de siete años
Cuatro generaciones más Tía Elvi
julio 1984
 
      Los muertos amados los llevamos con nosotros… están en nuestra tiniebla y en nuestra luz…
         Gracias por haber sido como fueron, ambas, cada una con su personalidad y gracias por haber estado en nuestra vida…

viernes, diciembre 12, 2014


11 de diciembre –

DÍA INTERNACIONAL DEL TANGO

 

         Ayer, el Día del Tango, quise hablar con su mentor: Ben Molar. Fue imposible. Recién tarde en la noche pude hablar con su hijo Rubén Brenner, músico, psicólogo, creativo… Hoy hablé con Ben que tiene ya noventa y nueve años bien cumplidos… Hablé poco, me invitó a visitarlo y comer juntos y le mandé nuestros besos y abrazos y le dije que lo quería mucho…

 

         “La ancianidad, ese crepúsculo de la vida…” decía André Malraux.
           Entonces decidí buscar, a ver si encontraba, lo que había dicho, a pedido suyo que quiso que fuera la única oradora, el día en que en el Concejo Deliberante le hicieron entrega del Diploma de Ciudadano Ilustre en octubre de 1997.

 


        En honor al creador del Día del Tango, he aquí esas palabras:

          “Fue aquella misma noche y al filo de la madrugada cuando Megafón tuvo la experiencia y el ensueño que me refirió después y que titulo LA CALESITA DEL TANGO. [...] Megafón se dirigió a esa imposible fuente de la música. [...]

          De pronto el Autodidadacto vio en su mismo centro una calesita de suburbio que tiraba lentamente al compás de un tango y merced a la tracción de un bichoco alazán que volteaba el armatoste con sus ojos vendados y su lomo triste de mataduras. Jinetes de los caballitos y cisnes de madera giraban también ciertos hombres no identificables aún, bajo la mirada estudiosa de dos personajes que se mantenían de pie junto al palo de la sortija y que, según lo supo luego Megafón, era un demonio llamado Ben y un demonio llamado Nelson. “

          Estos dos demonios encararán una discusión sobre la vigencia o no del tango ante personajes fantasmas que aparecen como Reinaldo Arenas que mató a su china por infiel y, cortándole las trenzas, junto al corazón del amante va con una maletita a entregarse al Comisario o la Rubia Mireya o el Bandoneonista enclenque o el Bandoneonista Gordo, el Ciruja, el Cafiolo Vidalita, la pobre Viejecita, la Madrecita Buena.

         El demonio Ben hace de las suyas y pone en un brete dialéctico al demonio Nelson que defiende a capa y espada al tango porque  -cito- “como decía Contursi todo se pierde y nada se transforma.”

          En ese aquelarre en el que todos opinan hasta el matungo que tira de la calesita, al que el demonio Ben amenaza con convertir en mortadela, el demonio Ben es el más cáustico, es corrosivo. Para los otros los puristas, los vendedores de estampitas, el demonio Ben es un blasfemo al que es preciso anatemizar.

          Cito:

                  “¡Gran Dios! El demonio llamado Ben relampagueaba y tronaba como un Júpiter de utilería, Y Alberto Arenas (no se olviden que iba con las trenzas de la china y el corazón del otro), tras recoger su bagaje, se despintaba y diluían en fondo zonc del baldío. Pero nuevas criaturas fantasmales brotaban allí, gritonas de peripecias y los bandoneonistas creyeron reconocer a Garufa y a la Muchacha del Circo y a don Esteban y a la Chorra y al filósofo de Uno y a la moza del Pañuelito.

      - Basta ya!  -las exorcisó el demonio Ben-  Regresen a sus paraísos o a sus infiernos!

      Y encarándose con los jinetes.

       - ¿Entendieron al fin? les gritó.

      Ahora bien, cuando parecía hundirse todo en la zozobra de aquel juicio final, irrumpió un ente de carne huesuda y ojos febriles que, dirigiéndose a los bandoneonistas, les dijo:

     - ¡Oigan, almas de música! Si el tango ha muerto lo lloran con razón. Y si no ha muerto ¿por qué lo lloran? Inefables malevos, arriba los corazones! El tango es una posibilidad infinita.”

         Hasta aquí, mechado, Leopoldo Marechal.

         El último fantasma era, por supuesto, Discépolo.

         El demonio Nelson que se aferraba al folklore tanguero era Don Julio Jorge Nelson y el otro, el duende punzante y chiquitito, el demonio Ben no era otro que este señor Mauricio Brenner, más conocido como Ben Molar que hoy honramos con el Diploma de CIUDADANO ILUSTRE DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, aunque tal vez tendríamos que instituir otra fórmula, la de PERSONAJE ILUSTRE, ya que BEN no sólo es ciudadano de carne y hueso sino personaje de papel y tinta.

 
         Yo no voy a hacer aquí una biografía de Ben porque en primer lugar creo que algunos datos algunos datos se conocen y en segundo porque sería demasiado corta para un duendecito travieso o demasiado larga o demasiado suntuosa o demasiado austera.
 
         Lo importante de esta bio - que no es grafía-  es que este homenaje que le tributa la Ciudad que todos llevamos en nuestros huesos, en nuestros labios y en nuestras lágrimas es que hoy hacen los representantes electos de la ciudad es que es un homenaje en vida. Norma que Ben intentó e intenta hacer con tantos otros.

         Tuve la suerte de conocer a Ben no hace mucho, hace unos pocos años en la Academia Nacional del Tango.

        En esa oportunidad llevaba bajo el brazo un pequeño busto de Gardel que pretendía donar. No se lo aceptaron porque no se parecía a Gardel o por no sé qué otra razón que poco tenía que ver con lo artístico. Y Ben bajó las escaleras como un chico triste con el busto bajo el brazo y ahí fue que me acerqué, le manifesté que no entendía las razones y nos empezamos a hacer amigos...

         Siempre lo vi en actitudes de generosidad hacia el otro, de reconocimiento hacia el trabajo, de dedicación y esmero por el detalle de estar cuando y donde hay que estar, como dirían los yanquis en el momento adecuado en el lugar adecuado, especialmente cuando de estímulo se trata, de difusión de la obra de los otros se trata, de no guardarse en la manga las amistades.

         Hace poco en una charla académica recordaba a Nicolás Olivari que en sus versos cuenta cómo su madre italiana lo acunaba entonando La Morocha que eran las primeras palabras castellanas que oyó de su madre italiana.

         A los pocos días también en un acto de la Academia el Senador Eduardo Menem al recibir el título de Académico Honoris Causa relató cómo su madre, que venía de Oriente medio, los acunaba al arrullo de Tristezas marinas.

         Ben fue acunado por Doña Fanny con los tangos que ella sacaba de El alma que canta.

         Seguramente esos arrullos maternos hicieron el conjuro.

         Conjuro que conminaría que Ben se convirtiera en ese demonio que, de muchachito, marcado a fuego por esa impronta porteña, se escaparía con la Murga Los presidiarios de Villa Crespo.
         Espejitos de colores, galera, pirueta y repique de barrio multilingüe y multicolor.
         Barrio de italianos que recién llegados instalaron sus esperanzas en las casonas del lugar, barrio que elegiría la inmigración judía porque ahí estaba la iglesia de San Bernardo que había sido el Santo Protector de los judíos perseguidos. Por eso al tocar tierra en un país de recepción católico, lo primero que se preguntaba era dónde quedaba San Bernardo.
         Ese demonio incursionaría en la bohemia noctámbula y en los códigos de esa bohemia del hombre de Corrientes y Esmeralda, del hombre de Corrientes y Talcahuano, de todas las esquinas de Corrientes a las que él después pondría el nombre de sus amigos notables muertos y vivos. Tal vez por eso de hacer carne esa definición que un día dio Raúl Scalabrini Ortiz, comparando la amistad europea con la porteña: “La amistad europea es un intercambio, la porteña es un olvido del egoísmo humano.”

          Ese demonio que conjugaría poetas, compositores y plásticos para hacer Los catorce con el tango.

          Ese demonio que, años más tarde, marcado por ese sello de porteñidad, machacaría sobre la cabeza de los funcionarios para instituir el 11 de diciembre como DÍA DEL TANGO en homenaje a la fecha de nacimiento de Charles Romuald Gardés  -conocido luego en el mundo por Carlos Gardel- en Toulousse y de Francisco De Caro.

         Por eso, por mérito de ese sentimiento que los porteños queremos seguir acuñando como rasgo fundamental de nuestra identidad, como cultor de ese sentimiento, olvido del egoísmo humano, creo que es que hoy se hace entrega de este Diploma de Ciudadano Ilustre a quien se considera como él mismo dice: “Ciudadano sin lustre”.  Yo diría con el lustre de esa amistad porteña por encima de todo tipo de diferencias, como galardón de lo que nos distingue o por medio de sus representantes, un homenaje en vida a este señor, a este personaje de carne y hueso y de papel y tinta, al Ciudadano Mauricio Brenner, nombre artístico Ben Molar o, en lenguaje marechaliano, a este duende, a este demonio Ben.
 
       Nada más y muchas gracias.
 
 
® © Ana Sebastián, 20 de octubre de 1997.
Palabras sobre Ben Molar
en el acto de Entrega del Diploma de Ciudadano Ilustre –
Honorable Concejo Deliberante.