Otro día hablaré mucho más de
Mercedes Alas, punk avant – la – lettre
con el pelo bordó en 1960, cuando mi madre la eligió como maestra particular para
que me preparara para ingresar al Normal 1.
Y ella
me preparó con el Manual de ingreso
y con El habla de mi tierra.
Y
entré gracias a ella que me hacía sudar…
Y
después seguimos amigas a pesar de los años de diferencia…
Y yo
iba a su casa y hablaba con su hermano cura… y con sus padres…
Ella
era música… Cuando cumplí quince me llevó al Colón. Y me regaló Canción de gesta de Pablo Neruda y me
convidó con un cigarrillo porque ya estaba en edad de fumar.
Anduvimos
en miles de cosas juntas… Nos íbamos a Mar del Plata y nos encontrábamos allá.
No se podía ir a un concierto con ella y sus amigas músicas porque ellas
empezaban a encontrarle defectos al saxo, al piano, a cualquier cosa: “le saltó
el LA!”, “¡Le pifió el DO!” Imposible poder escuchar un concierto con ellas…
Lo
único con lo que siempre terminábamos discutiendo era cuando le prestaba un
libro. Lo devolvía siempre como si hubieran pasado los hunos por las páginas.
De ahí que comenzáramos a llamarla Atila.
Cuando
fui a tener a mi hijo y sabía que no aceptaban el nombre que yo le quería poner
Ruy en homenaje a Diego Ruy Frondizi, mi amigo muerto, me dio su Cantar del Mio
Cid para demostrarles a los del Registro Civil que era Ruy y no Roy como ellos
tenían en su listado. Y lo discutí en el Registro Civil de la Sardá con ese
libro y gané.
Cuando
dictaba la cátedra de Literatura Española del Siglo XX daba la interpretación
del Romancero gitano, especialmente
del Romance de la luna luna que ella
me había enseñado a mí cuando tenía doce años.
Link http://youtu.be/jPpMzX34ZfY
Tengo
miles de historias con ella hasta esta tarde en que casi no podía hablar ni
respirar e intentaba decirme algunas cosas que quedan en suspenso...
Cena de verano: M. R - Romi - Mecha - Ma. Laura - Moi |
Silvia - Mecha - Raúl - Ana cenando en los arrabales de Puerto Madero - 2005 |
Atardecer en Punta del Este - julio 2005 |
Tengo
aquí un dulce de membrillos a medio hacer que vos preparaste para ella, como
todos los años que le regalabas una mermelada diferente.
Algún
día contaré más historias para enaltecer a quien debería estar entre ese grupo
de personalidades destacadas de la cultura, título que muchos ostentan habiendo
hecho bastante menos que Mercedes Alas.
Mercedes ahora ocupa otro espacio… un espacio
diferente y se agranda mientras la luna la lleva de la mano y mientras nosotros
sabemos que nadie la podrá substituir, amiga por sobre todas las cosas.
Soplando las velitas 6 marzo 2012 |
Para
vos una despedida con música no de la tuya clásica, pero para vos, amiga del
alma, te confieso que hoy me robé un pimpollo de rosa blanca de tu jardín.
Mercedes con nosotros siempre!!!
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