Las
mujeres luchaban por su emancipación y eran mujeres, no eran un género, ni
siquiera el algodón que hilaban.
Se supone que hay que conmemorar nuestro día por el hecho de ser mujer y no ser un género. Y, oh casualidad, los estudios de género se refieren a la mujer y no al género humano en general, valga la aliteración.
El género lo impusieron a algunas mentes brillantes quienes cambiaron
los Women Studies por Gender Studies y aquí se sigue la moda,
aunque se proteste contra el imperialismo anglosajón. A partir de ahí no
estamos definidos por nuestro sexo sino por nuestro rol u opción. No tengo nada
contra las opciones y los roles. Pero cuando nací en la casa de mi abuela
materna, alguien gritó: “chancleta” como decían antes.
Incluso vi algunos posts
que hablan, en vez de mujer, de mujera!!!
La pelotudez parece no
tener género ni conocer nada de cómo funcionan las lenguas. Y ni hablar del uso
de la arroba para indicar que se es fashion – progre y que se refieren
conjuntamente a ambos géneros [o sexos].
“La @ no tiene no tiene valor fónico, no es un
fonema, lo que obliga a la aclaración del lector que de hecho debe leer:
“compañeros barra [/] compañeras”. Me causa gracia porque cuando estoy
escribiendo esto, el Word automáticamente reconoce la arroba y pone la frase en
azul y subrayada como si fuera un link. La @ = arroba deriva del latín y es la
unión de per ad. Ad significa ‘hacia’ y también ‘en’, ‘hasta’, ‘a’, ‘sobre’. Desde los primeros tiempos se
usó en Italia como unidad de peso y volumen. En la Edad Media se solía unir los
monosílabos en un símbolo y de ahí @. Ad se convierte en at en inglés, por lo
que no es raro que se haya tomado como símbolo en la informática. También hay
una versión española que la hace derivar del árabe hispánico arrúb‘ y éste del árabe clásico rub‘ = ‘cuarta parte’ y, en ese sentido, escrito con
la abreviatura, se usaba como medida de peso y de volumen. Como peso sería
equivalente al cuarto de un quintal, aunque cambia el peso exacto de 11, 502 a
12,5 kilos en Aragón, 15 kilos en Brasil. Como medida de volumen varía según
las regiones y los líquidos. Cuando nos escriben vecin@s, compañer@s,
escritor@s, ¿qué peso y qué volumen tendrá ese símbolo?
“Con el género hay tal exageración que la
Constitución de la Ciudad de Buenos Aires está plagada de «niños y niñas»,
«ciudadanos y ciudadanas», «vecinos y vecinas». No pudieron poner adolescentas,
jóvenas, mujeras, de modo que su Capítulo X habla de «Niños, niñas y
adolescentes» y el XI «De la juventud» y «De los jóvenes». Pero obsérvese que,
pretendiendo ser igualitarios, siempre ponen primero el masculino, lo que lo
hace absolutamente absurdo ya que nadie habla así. Se usa el neutro. ¡Oh,
contradicción!”
Y, siguiendo ese supuesto español o castellano neutro que es
más que un esperanto, un espanto, los mismos defensores de lo femenino del
género copian -pensando que es más
correcto- la ministro, la juez, la
médico, etc. Además con una gran inconsistencia, ya que si es un hombre no
dicen el periodisto ni el poeto ni el burócrato ni el artisto…
La última vez que viajé en avión me hicieron completar un formulario de
embarque - desembarque que además de datos filiatorios, personales,
domiciliarios, etc. tenía un apartado: GÉNERO
y al lado dos circulitos, uno con una M y
otro con una F. que se le habrá
ocurrido a algún/a burócrata/o que cree en que tenemos género. Y sí… el género
humano.
A mí, que me gustan muchos géneros, desde las telas puras como la
seda y el algodón hasta la gasa, y desde el lino a las muselinas, los crepes,
las bambulas, los voiles...
Y no sólo los textiles, me gustan muchos musicales: barroco, clásico,
romático, tango, jazz, hip hop, cumbia, flamenco, celta gallego e irlandés,
etc. y casi todos los géneros literarios, el género me hizo saltar el genio. y taché género con una raya y puse SEXO en imprenta y marqué con una cruz
el redondelito que correspondía a la letra F.
Que yo sepa, todavía creo que nacemos con un sexo como con otras condiciones
físicas determinadas: color de ojos, cabello, piel.
Será
que vengo un poco cansada de todo esto porque cuando a veces me entrevistan
sobre alguna obra mía de ficción y me suelen preguntar si soy feminista,
si soy boom-mother, si soy… y si los
hombres de mi vida -mi padre, mis amigos
masculinos, mi amor- me frenaron en mi
desarrollo profesional. Entonces siempre contesto que, al contrario!!!
Y les cuento que mi tío abuelo me estimulaba con su biblioteca, con sus
discusiones políticas, mi padre hizo publicar mis primeros poemas y yo le armé
un berrinche con visos de escándalo porque el que había editado ese opúsculo en
el que estaban mis poemas me había cambiado una metáfora: “desnudo de hojas [un
árbol]" y habían puesto “vestido!!!” ¡Qué atrevimiento! Yo tenía doce años…
Y
mis amigos y mis compañeros de militancia siempre me estimularon: Juan José
Fanego, el primero, después otros… Mi amor, lo mismo. Paco Urondo me hizo una
crítica tan positiva desde la cárcel que me instó a volver a encontrar mi
propia voz que yo, tal vez ingenuamente, había dejado en una literatura llana
para que la pudieran entender todos los compañeros. El que me hizo publicar en
Holanda fue un colega portugués que había sido mi profesor y que era ya un
escritor muy conocido, José Rentes de Carvalho y que me envió al que sería mi
primer editor Kees van der Hoek, ediciones con anticipo, royalties y todo lo que corresponde hasta presentación, ágape,
fotógrafo y prensa. En muchas cosas no me puedo quejar del otro sexo. Y para
colmo soy porteña y de la generación que archivó las enaguas y algunas, los
corpiños… Entonces suelo terminar diciendo que el feminismo es una etapa previa
a la emancipación…
Y he aquí el otro problema: la emancipación que -aclaro- defiendo a muerte!!! Aunque también
es verdad que la proclamamos con gran vanagloria, pero nos hace laburar el
doble o el triple. Y a medida que más responsabilidades tenemos, tenemos más
kilombo aún. No en vano se acortaron las diferencias de las enfermedades que
antes adolecían más los hombres por el stress laboral. Y encima tenemos el mobbing o el karoshi.
Por eso, mujeres laburantes… a veces tenemos nuestro derecho al
descanso... no eterno por favor…
Pero tampoco exageremos con esa vanagloria de la emancipación ya que hay muchos países -incluso algunos admirados por muchos de nuestros intelectuales- en que las mujeres no existen nada más que para servir y procrear, no existen sus derechos y todavía, a esta altura del siglo XIX, van con el velo y son lapidadas en público ante cualquier hecho considerado "incorrecto" o "inmoral" como la princesa saudí lapidada y la que últimamente recibió asilo en Gran Bretaña porque por su adulterio recibiría el mismo trato... Son una sombra... Ver post de oct. 12, 2011 sobre Marzie Vafamehrha.
No nos olvidemos que tal vez algunos golpeadores – abusadores hoy le
lleven un ramo de flores o regalitos de colores o un perfume o las saquen de paseo a sus minas…
Pensemos en las tantas víctimas de demasiados hijos de puta que las explotan,
que las torturan y que las revientan, ahora encima con la moda de quemarlas vivas!!!
Y ahí sí creo que no hay duda de que la víctima es la víctima y el
victimario, el victimario!!! Con éstos, NO MERCY!!!
©® A. S.
Reflexiones impertinentes
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