Banco
Primer día hábil
Un geriátrico ambulante,
al menos a principio de mes:
los que aportaron y los que no,
octogenarios con desazón,
féminas preñadas con críos colgando
para cobrar los planes
que pagás vos...
que pago yo....
Alguno que otro joven ayudando
a una viejita con andador,
otro que la tarjeta perdió
puteando, puteando
bostezos, bronca, contenido furor
de paso, quejas por la atención
que pagás vos...
que pago yo
Pispeás qué mira el otro
puteás al que usa el celu
haciéndose el gran boludón.
Alguien empieza una conversación
con la minita de al lado, con el señor,
con la dama de trucho Dior.
que pagás vos...
que pago yo
conversación
Mientras, mirás los números en el visor.
Y de pronto, de blanco,
«Ella»,
cadena en el mudo televisor:
«Cuatrocientos mil nuevas pensiones
para gente que no aportó...»
Y que pagás vos...
y que pago yo...
Y El Flaco, el grande, ya lo
dijo:
da lo mismo un burro que un gran profesor...
Y esperando, esperando... se te pasa la vida,
se te pasa la fila...
Y cuando llega el número...
a ponerse: sos el gran Perdedor.
Y pagás vos...
y pago yo...
®©Ana Sebastián, abril 7,2015, harta de esperar en el Banco.
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