MUERTO…
VIVA
BEN MOLAR!!
El sábado
25 yo estaba muy sensible porque al día siguiente era el primer aniversario de
la muerte de una de mis mejores amigas –primero maestra y luego amiga- Mercedes
Mecha Alas… Ya había prendido velas
en la vigilia de su muerte porque todavía llevo luto en el alma cuando
alrededor de las ocho de la noche me enteré de que había muerto Ben Molar y
quedé desconsolada.
Había
hablado con Ben para el último Día del tango y ya estaba mal… Era un hombre de
99 años… No me reconoció, pero me invitó a visitarlo y a comer con él.
Remito al
post de diciembre del año pasado:
La edad –iba
a cumplir cien el día 3 de octubre- poco importa cuando uno quiere a alguien.
Debido a
que el domingo tenían lugar las PASO, internas obligatorias para elegir los candidatos de la Capital
Federal, no pudo hacerse el velorio -como correspondía a su categoría de
Ciudadano Ilustre- en la Legislatura, a
pesar de los intentos de algunas autoridades de la Ciudad. Su hijo Rubén, siguiendo el estilo del
humor de su padre, me dijo: “tal vez por eso decidió morirse hoy, así no lo
velaban allí…” No pudimos acompañarlo por razones que no vienen al caso, pero
está…
En octubre
de 1997, dos meses antes de la asunción del Primer Jefe de Gobierno electo y de
que le cambiaran de nombre al “Honorable” Concejo Deliberante y le pusieran
Legislatura, ante la aprobación de Ordenanza Nº 52042 basada en el proyecto de
la entonces concejala Juliana Marino de quien yo era asesora, se hizo la
ceremonia, si no me equivoco en el Salón Montevideo.
Asistieron
muchísimas figuras del mundo del espectáculo. Recuerdo que, en primera fila,
estaba deslumbrando al mundo masculino con sus maravillosas piernas María
Concepción César. También estuvieron –si no me equivoco- Olga Zubarry, algunas
de las trillizas y muchos artistas, intelectuales, pintores, gente del tango.
Ben era el
mentor de Fermata, su editorial de
música.
Fue el traductor
y difusor desde Maurice Chevalier, Elvis Presley, Neil Sedaka, Bill Halley, Paul
Anka, The Beattles, de los
principales artistas de Francia, Italia, Brasil. Tradujo incluso Jingel bells – Repican las campanas y Silent night - Noche de paz.
Además de ser el inventor de El Club
del Clan y de todos quienes salieron de ahí en los años sesenta, de Sandro, de
la mismísima Mercedes Sosa, de Las Trillizas de Oro, de Los abuelos de la nada,
entre otros…
Para vos, Ben, estos dos homenajes musicales de los que vos fuiste mentor: Viva la vida por Palito Ortega y La mariposa y la muerte de tu amigo y quien te hiciera personaje de novela, Leopoldo Marechal y Armando Pontier por Aída Denis con la Orquesta de Alberto Di Paulo en Los catorce con el tango...
Ben, amigo, gracias porque la vida nos
cruzó… Y gracias por tu amistad.
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