martes, diciembre 03, 2013

Día del médico - Avanti - Hipócrates


Avanti
para los médicos
          Este poema  -uno de los siete sonetos medicinales que Almafuerte dedicara a su amigo preso para que no se deprimiera-,  hoy se lo tributo a mis médicos que, con profesión y testarudez, se empeñaron en que fuera "dura de matar"...
 
          En especial a María Viniegra, a Eduardo González, a Federico Coló, a Juan O`Connor, a Reinaldo D. Chacón que hicieron y hacen en que todavía siga contando el cuento e incluso a algunos que me hubieran mandado queriendo o sin querer al mundo de los que se piantan.






          Al Dr. Catalano -el médico de cabecera de la familia- que, ante mis desmayos en la adolescencia, se obsesionaba en demostrar que podía estar embarazada, a lo que yo le decía que se equivocaba y que, cuando se comprobó que era una disritmia se tuvo que bancar, junto con mi madre,  mi respuesta con la soberbia y el desparpajo habitual de esos tiempos: "¿Vio que yo tenía razón, que no estoy embarazada? Además... si Dostoievski era epiléptico y Nietszche se volvió loco... ¿qué es una disritmia? Nada!"

         A todos los compañeros tordos de las épocas difíciles y sobre todo al Dr. Otálora que me atendía gratis en su consultorio y que estaba en la guardia de la Sardá ese lunes 9 de abril de 1973 cuando llegué a la madrugada para parir a media tarde...

         A Hugo Iglesias que siempre me bancó, con el cariño de siempre.


         A Dardo Iglesias y al equipo del Sanatorio Méndez, Dr. Alejandro de la Torre, Dr. Luis Losada, Dr. Juan José Lagomarsino.

 
        A Carlos Mendoza, compañero, in memoriam, que me llevó al Álvarez a hacerme la mamografía y tuvo la valentía de informarme que seguro tenía un cáncer.

         A Ulrico Lerner, correligionario, que ahora disfruta de las sierras y los salamines.

         A Roberto Lagomarsino que era más que un médico, un amigo y nos dejó sorpresivamente hace poco.
       
         A Bocha Bagú, al que molesto cada vez que necesito.
        
         Al viejo pediatra de mi hijo  -cuyo nombre no recuerdo-  que me salvó en 1977 cuando en el Pirovano me medicaron mal un broncoespasmo.
        
         Al Dr. Bob Vinkenoog  -nuestro huisarts, médico de cabecera- de Amsterdam que nos atendió desde el principio al final de nuestra estadía.
    
        A mi actual Dr. Levingston y a todos por cuya expertise   -o no-  pasé y paso...  con el deseo de que tengan la fuerza para mantenernos vivitos y coleando para que algunos se alegren y otros se disgusten y con gran cariño y agradecimiento.
 
 
Avanti!


Para Don Félix J. Tettamanti 

Si te postran diez veces te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas...
No han de ser tus caídas tan violentas
Ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

 Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,

Hipócrates dando la bienvenida al Dios Asclepio
- mosaico S. II  - III A. C.
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.

 Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura, 
y en cualquier infeliz se me figura
 
que se rompen las garras de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
Cinco segundos antes de la muerte!

 
 
 
Almafuerte - Pedro Bonifacio Palacios -  1854 - 1917

        Y, por favor, sigan con el juramento hipocrático y no se confundan con la hypokrisis - < gr. ὑπόκρισις o sea, 'fingir - actuar'!!
           Hagan todo lo posible para que no nos postren...


         
            Ah, y no se rían de nosotros en quirófano....
             ¡Feliz día!


Twitter: @anasebastian27
 

 
 

No hay comentarios.: