Hace cuarenta años el 8 de abril era domingo. Yo estaba en lo de mi tía Sara adonde esperaba que llegara Cata después de la visita a Devoto me trajera noticias y cartitas del padre del que estaba a horas de nacer.
Cuando vino Cata estuvimos tomando mate y té con facturas en el patio y me hicieron la prueba del cuchillo y la tijera. No existían las ecografías y nadie conocía el sexo hasta el momento mismo de dar a luz. De modo sin que la futura madre mirara ponían un cuchillo bajo el almohadón de una silla y una tijera bajo el de otro. Yo me fui directo a la silla que resultó tener el cuchillo: varón!
Ya caía la tarde y acompañé a Cata hasta la estación Floresta para que tomara el tren al oeste, vuelta a su casa. Yo iba con una panza terrible que me pesaba con mis vestidos mini hechos por mi madre especialmente para mi embarazo y casi no podía caminar de lo incómoda que estaba y eso que iba en zapatillas prestadas.
De vuelta en lo de mi tía -también mi madrina- comí como si fuera mi última cena un pollo al horno con papas.
Me fui a dormir a la cama de mi prima y a las dos de la madrugada empecé con contracciones periódicas. Yo agarré el bolso que tenía preparado con el camisón que me había prestado una amiga (era de la generación que se sacó las enaguas y los corpiños y odiaba y sigo odiando los camisones), la ropita tejida por mí (casi lo único que tejí en mi vida a excepción de un pullover que le había tejido en el año en que nos conocimos y unos mitones que se convirtieron emi especialidad y mi signo personal), mi vieja y mi abuela Ana o mi tía Elvira (tejedoras consuetudinarias) y al rato mis primos me estaban llevando en coche de mi tío Segundo a la Sardá en donde estaba el Cro. Dr. Alfredo Otalora de guardia. Mientras mis tíos le avisaban a mis viejos.
Otalora me recibió. Habíamos discutido la fecha del nacimiento: él lo daba para el 2 y yo decía que iba a ser el 9.
A la mañana me vino a ver una partera y luego de palparme y ordenar suero, me dijo: "Va a ser varón y va tener ojos claros como vos..."
Tardó horas el parto. Más de medio día.
En agosto del 72, apenas sabiendo que estaba embarazada, en el contexto de esos tiempos de fragor y sin saber que nacería con su padre preso político, le había escrito a ese ser que estaba creciendo en mi panza que no se notó casi hasta el sexto mes un poema-canción ingenuo en todo sentido: A Grillito
Yo sé que
a mi vientre
lo
ensancha un grillito,
un
grillito del luz.
Será
poeta como su madre.
Llevará
en los ojos, como su padre,
una
pasión y una cruz.
Yo sé que
todas las tardes se
endulza
de mil y
de chocolate
y se
lleva mi alegría
y mis
tristezas
llevándose
un poquito de mi
sangre.
Yo sé que
tengo un grillito
un
grillito rubio
con una
cabeza grande
y cantará
cuando se enamore
o cuando
le pongan barrotes
los
cobardes.
Yo sé que
tengo un grillito:
un efrit
de luna bajo mis
carnes,
un efrit
de luna pálida
que algún
día me lo llevarán
los
caminos, el viento y las tardes.
Yo sé que
será un grillito,
un
grillito protestón.
Serán sus
amigos
la rata,
el perro, los pájaros,
los
conejos y el ratón.
Yo sé que
tengo un grillito
que a
través del alma me ve.
Me quiere
cantar desde ahora:
- Es muy temprano. No puede ser.
y decirle
a su padre lo mucho
que lo ha de querer.
Yo sé que
tengo un grillito,
un
grillito de sol.
No sé
cómo vivirá.
Pero
tendrá miles de hermanos
y algún
día verá con ellos la
libertad.
A las 16.35 de lunes 9 de abril vio la luz ese Grillito traído al mundo gracias al oficio de la obstetra V. M. Lozano según consta en Acta.
Yo salí del sopor y del esfuerzo y vi la ropita que le había llevado todavía como yo la había llevado y me largué a llorar pensando que algo malo había pasado.
La enfermera desconocida que había sostenido mi mano se fue y vino con un cabezón con unos ojos claros envuelto en una toalla de hospital: era idéntico a las fotos de bebé de su padre. Nunca pensé que un apenas nacido tuviera hasta gestos idénticos a uno de sus progenitores... Se lo llevaron para controlar que todo estuviera bien y luego me lo llevarían a la sala.
"En la Sardá las mujeres paríamos como vacas, Cuando me sacan en la camilla de la sala de partos mi madre está en el corredor esperando, quiere ver a su nieto recién nacido, quiere tocarlo, hacerle runcunrritos y sobre todo mimarlo, ya no impota que yo sea soltera, ya no impotan las monsergas en el banco de mármol, mi abuela [Manuela] murió hace casi diez años y mi madre me tomará la mano, la mano que me sostuvo la enfermera desconocida e la Sardá durante todo el parto y me agradecerá ese hijo..."
FELIZ CUMPLE & FELIZ VIDA MARIANO!!!
EN FAMILIA HASEBROEK ENERO 1984 |
Hace cuarenta años que moría Picasso. Vos querías ser un nuevo Picasso y te volcaste al graffitti.
De chico recitabas el Mío Cid y Los lagartos de Lorca y aprendiste a leer a los tres años en la casa de Estomba y te disfrazabas de Ulises en Hasebroek y después te volcaste al rap...
No te olvides de que
hoy es el primer día del resto de tu vida
hoy es el primer día del resto de tu vida
y de que tenés genes centenarios!!!
Todavía hay tiempo para ser y hacer muchas cosas,
acordate, Che, Mariano, que la vida comienza a los 40!!!
TKM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario