En homenaje a la Primavera que convencionalmente comienza el 21 de septiembre, aunque los equinoccios hagan la suya. En homenaje porque un 21 de septiembre del 41, mi padre "se le declaró" a mi madre en la calle Triunvirato. ¡Las cosas que había que hacer por ese entonces! me diría mi padre el lunes pasado... y porque un día de la primavera muchos años más tarde mis tetitas supieron temblar de amor en las gradas del anfiteatro municipal que ya no existe.... Y mi homenaje a Botticelli y su alegoría desaparecida durante casi 500 años.... Ubi sunt?
La primavera
“Respira las rosas de la primavera”
Ovidio.
Uno de los Médici
le encargó un cuadro
a Sandro Botticelli
para adornar la pared de un dormitorio
de la Casse vecchia
que habían heredado
y a la que iban los jóvenes protegidos
por Lorenzo.
Botticelli
pintó la Alegoría de la primavera
dicen que basándose
en una de las metamorfosis de Ovidio.
La cuestión es que durante un tiempo
colgó de la pared
de un dormitorio de la casa vieja
esa tabla a temple
con Cloris, las ninfas y las gasas transparentes
que sólo su mano botticelliana podía hacer,
esa vida de gasas, flores, plantas y cupido....
Algo pasó después.
¿Líos de familia? ¿Broncas?
¿El mal absoluto?
La envidia de los mediocres.
La primavera desapareció
durante casi quinientos años
sin mención, oscura, tapada,
sin nombrar ni tener un espacio
en la Galería Uffizi,
oculta vejada casi
como si fuera el cadáver de
Eva Perón.
Un día alguien la encontró
en un sótano
y costó convencer
a los que manejaban la galería
de que le dieran un lugar
de preeminencia.
Durante mucho tiempo estuvo acorralada
en un costado
a pesar de sus dimensiones.
¿Misterio. Vendetta?
Hasta que vino un alma
caritativa y le dio el lugar
que siempre había merecido.
En todas partes se cuecen ruindades.
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