A Henk
Haverkate, in memoriam.
En 1980 yo asistía al curso de Semantiek del Spaans Seminarium
de la Gemeente Universiteit van Amsterdam que dictaba uno de los mejores y más
actualizados lingüistas del plantel docente, el Dr. Henk Haverkate que nos daba
lingüística chomskyana y que se había especializado en Pragmalingüística en
castellano.
Era
otoño y yo recién hacía dos años que estaba en Nederland y sufría de una gran
nostalgia...
Mientras Haverkate hablaba y todos escuchábamos me di cuenta de
que era 20 de noviembre y todavía imbuida de ciertas ideas que eran casi sueños
adolescentes de una versión histórica que poco a poco la terrible realidad nos
mostraría como prácticamente ilusas, con nostalgia insufrible por la patria
lejana, por nuestros muertos caídos, empecé a escribir este poema basándome
sólo en los ejemplos que él daba en castellano.
Y así surgió Clase de semántica o Día de la Soberanía, que luego sería publicado
por José Luis Mangieri en 1988.
Recién
mucho más tarde reconocí todo lo que aprendí de Haverkate de quien luego fui
colega y del que hoy me entero que falleció en 2008.
Más
tarde aún empecé a valorar el legado de esa escuela sarmientina en donde me
recibí de maestra -el Normal Nº 1 de
Profesoras Roque Sáenz Peña- creada por
ese acuariano loco que, gracias a su empecinamiento con la educación, ayudó a
formar una república con integración.
Escuela
para cuyas exigencias de ingreso me preparó en 1960 una maestra particular tan
loca como el mismísimo Sarmiento que venía a mi casa a darme clases con el Manual de ingreso y con El habla de mi tierra del Pbro. Ragucci:
Mecha, con sus pelos cortos teñidos de bordó en esos años...!!! Punk
avant - la- lettre, amiga hasta hoy
y cuyas enseñanzas eran tan bárbaras y me quedaron tan grabadas que a menudo
utilizaba sus interpretaciones del Romancero
gitano que ella me había dado a los doce años cuando, ya docente
experimentada, tenía que reemplazar a algún colega en la Vrije Universiteit te
Amsterdam.
Va
el poema escrito entre el dolor, la ingenuidad y la picardía de hacerlo en
clases.
Y
va en homenaje a Mansilla y sus héroes por su coraje, preguntándome por qué
festejamos nuestras batallas perdidas....
Y va en homenaje a esos
docentes que me ayudaron a ser lo que soy.
ACLARACIÓN
AL AÑO 2016: Lo que sigue es la expresión dolida de una persona obligada a irse
de su país para salvar su vida y enferma de melancolía...
Clase de semántica o Día de la Soberanía
Hace siete años
cuando el catedrático
inspiraba su tesis
en las aulas
metropolitanas del imperio,
por ese entonces
nosotros
festejábamos de nuevo
después de
ciento y pico de años
el día de la soberanía
y los que nos educamos
bajo las sentencias
monótonas,
acomodaticias de las
escuelas
sarmientinas
íbamos con el bombo
de nuevo
desatando
la marcha,
desmelenados,
destapados,
patoteados,
descubiertos ya,
en patas
las banderas ya
sudadas,
ya ensangrentadas
sin más hipótesis
sin más semántica
que el grito
que nos quemaba,
enronquecía,
ensangrentaba,
el grito mazorquero
que se nos pegó a la
carne
y no pueden las
tesis imperiales
borrarme el
significado
quitarme
la soberanía que me
pertenece por elección
de la sangre
y que hoy festejo
a 14000 km. de la
vuelta de Obligado
y a miles de muertos-luz
en esta guerra
descamisada que me
pertenece y que
todavía no abandono.
Amsterdam –
Spaans Seminarium – Maupoleum - 1980.
®© Ana Sebastián, Yuyo verde - Noticias,
Libros de Tierra Firme, Colección
La rosa blindada, 1988.